Las Camelias

Hay quien rechaza las camelias por «sucias», ya que sus flores, una vez marchitas, caigan al suelo con el fin de «hacer sitio» para que se abran los siguientes capullos.
Para evitar el molesto mar de flores marchitos por debajo de una camelia, es mucho mas recomendable arrancar las flores marchitas aún estando en el árbol. Crear un hábito, de ir con frecuencia a recoger flores pasadas. Eso favorece la apertura de las siguientes flores, y evita este aspecto de abandono, o «sucio», como se dice, y será lo que debe de ser: el árbusto más hermoso del invierno.
Al retirar las flores marchitas del pie de la planta tambien evitamos las llamadas «autoinfecciones» de hongos patógenos. Así, la planta estará mucho más sana y cuidada. Y os digo por experiencia, ir con el capacho a llenarlo de flores pasadas o marchitas de camelia, es reconfortante y relajante, un gran trabajo para un aficionado a la naturaleza.